Tres previsiones parecen ser las claves para 2014: una en verde (más compras), otra en ámbar (depreciación suave) y otra en rojo (cerrazón del grifo crediticio), según los expertos consultados. “No se venderán muchas más viviendas, pero sí algunas más, porque hemos llegado al mínimo”, agrega José García Montalvo, catedrático de Economía de la Universitat Pompeu Fabra. La mayoría de los expertos coincide con Julio Gil, director de Horizone Consulting Inmobiliario, en que 2014 puede ser un año “de estabilización”, y con Raúl García, director de Desarrollo de Negocio de Tinsa, en que incluso se puede constatar una “ligera mejoría”.
Pero hay otros, como Mikel Echavarren, CEO de la consultora IREA, que son más optimistas. “El mercado de vivienda en 2014 nos va a sorprender muy positivamente”. Igual opina José Antonio Pérez, director general del IPE, que afirma, categórico, “la tendencia se ha invertido”. Sea como sea, parece que el sector ha encontrado suelo en el entorno de las 350.000 compraventas anuales, pero no en el precio de los pisos. El director del Gabinete de Estudios de pisos.com, Manuel Gandarias, asegura que sus predicciones apuntan a una rebaja media de entre el 7% y el 8%.
¿Dónde está el suelo del precio de las casas?
Los expertos coinciden: el indicador clave es el número de veces que el importe de venta supera la renta bruta anual del comprador. La tercera conclusión de los expertos es la más negativa: el crédito para financiar casas seguirá escaso.