La okupación está extendiéndose rápidamente por España. Todo se debe a la pésima situación económica por la que pasan miles y miles de ciudadanos en nuestro país, que se suma a los altos precios que hay que soportar para poder alquilar un piso en algunas ciudades principales, como por ejemplo Málaga; y, también, la laxa legislación con respecto a este tema que no parece que vaya a endurecerse.
Recientemente salió a luz la sentencia de un juzgado de Alicante que impuso una multa de 540€ a unos okupas por haber estado más de 2 años disfrutando de su estancia en un chalé de lujo en una de las zonas más demandadas de la ciudad.
Sin embargo, para evitar esto, además de tomar medidas legales para posibilitar la entrada de las fuerzas de seguridad para desalojar la vivienda sin intervención de jueces, los propietarios de segundas residencias, que suelen ser las okupadas en verano, pueden llevar a cabo ciertas actuaciones para evitar la entrada de okupas y, asimismo, blindarlas ante toda clase de delincuentes.
Según un estudio elaborado por “Quiero Vivir Mejor”, el 33% de los españoles no tienen preparadas sus viviendas para impedir robos. Además, casi un 50% coinciden que pueden mejorar bastante en este aspecto y únicamente un 19% confía en su vivienda como un sitio seguro frente a ladrones.
¿Qué tengo que hacer para impedir la entrada de okupas en mi casa?
En plena temporada de vacaciones, los ciudadanos tienen miedo de que allanen sus viviendas. Es más, los robos en los meses situados entre junio y septiembre suben un 7%, debido sobre todo a la ausencia de los dueños del domicilio habitual y que éstas carecen de medidas de prevención y seguridad. Hay que empezar a abandonar la idea de que cerrar la puerta con llave y bajar las persianas es más que suficiente.
Finalmente, si no queremos que entren en nuestros pisos, es fundamental que los propietarios muestren señales de habitabilidad.
Ventanas
Esto se puede conseguir mediante, por ejemplo, ventanas inteligentes por control remoto, lo que daría a entender que la casa está habitada, sin necesidad de activar aires acondicionados, calderas o bombillas; impidiendo despilfarros, al mismo tiempo, de energía y dinero.
Toldos
Si no hay presupuesto para tan complejo sistema de domótica, podemos instalar sensores en los toldos para que se extiendan cuando hay sol y se recojan con el viento.
Iluminación
Lo mismo sucede con la iluminación exterior e interior de la casa, así como las terrazas, estancias que, por regla general, son muy usadas en esta época del año.
Hablamos de sistemas que se encienden solamente cuando la iluminación natural es reducida y se apagan cuando ya hay suficiente luz.
Igualmente, la iluminación puede alertar también, a través de detectores, la presencia de alguien en la casa a algún vecino que no haga cogido vacaciones y al que hayamos avisado de que llame la policía inmediatamente ante cualquier avistamiento de okupas.
Para terminar, hay dispositivos tecnológicos de última innovación que, al detectar presencia de alguien en casa cuando no está el propietario, avisan directamente a las autoridades.
Vienen días de descanso gracias a las ansiadas vacaciones, después de los tiempos convulsos de coronavirus. Si queremos disfrutarlos, es importante saber al 100% que los domicilios habituales se encuentren blindados y seguros frente a los okupas, siempre al acecho en verano.