A veces y sin quererlo, nos hacemos eco de historias de casas únicas y diferentes. Historias que nos provocan ese irremediable deseo de que sean contadas.
Esta historia sucedió en Toronto, la protagonista es una mujer de 97 años que después de vivir durante 72 años en ella – con solo una reforma en todo ese periodo de tiempo – decidió venderla con una inmobiliaria local especializada.
Los asesores inmobiliarios quedaron ojipláticos cuando después de charlar con esta señora y llegar a un acuerdo económico para su comercialización, visitaron su vivienda.
¿Qué se escondía dentro de esta casa con encanto?
Tras su fachada se escondía un precioso interior donde el paso del tiempo parecía haberse detenido. ¡Estamos en los 50! – seguro que exclamó alguno de los asesores al verla – cuyos colores pasteles se entremezclaban con una decoración exquisita, sencilla y muy cuidada, dando vida a cada rincón.
Un diseño capaz de cautivar al mismísimo Wes Anderson y tenerla en mente como decorado para su próxima película.
¿Qué os parece?
¿Quien sabe?… lo mismo dentro de nuestra oferta inmobiliaria, se encuentra alguna de estas casas únicas esperando a que sea adquirida.