La llegada de nuevos operadores al mercado, liderados por fondos internacionales y Socimis, ha dado la vuelta al mercado, que cierra 2014 con optimismo y afronta 2015 con planes renovados.
El sector inmobiliario español cierra 2014 con gran optimismo. Tras varios años de caída y negros nubarrones sobre este negocio, la llegada de nuevos operadores al mercado, como fondos internacionales y Socimis, ha dado la vuelta a la situación. “Desde hace pocos meses, se ha producido un cambio, con la llegada de nuevos actores a las empresas como los servicers.
Además, estamos viendo una demanda mayor del inversor, tanto nacional como internacional, y también del particular, pyme y autónomo, que demanda más activos”, explica Fernando Elvira, director comercial de Aliseda, durante las jornadas de Real Estate organizadas por EXPANSIÓN y Reparalia. Este cambio de ciclo se comprende por la multitud, pero también por la diversidad, de compradores que han aterrizado en este mercado.
“Tenemos todo tipo de inversores: aquellos que adquieren servicers, los que entran a través de la compra de deuda, family office, fondos más conservadores comprando edificios y luego fondos híbridos, que invierten en, por ejemplo, centros comerciales”, señala Borja Oria, socio de Real Estate en Arcano Corporate. “La aparición de nuevos actores, como los fondos y Socimis, es un cambio estructural que ha llegado para quedarse”, agrega, por su parte, Eloy Bohúa, director de Planner Reed.
Ingresos recurrentes
Este apetito inversor también lo notan las administraciones públicas, que están logrando ingresos recurrentes con sus activos inmobiliarios. “En 2014, hemos vendido más activos que en los últimos cuatro años juntos, como la venta de 3.000 viviendas del Ivima. Hemos adjudicado 12 parcelas de uso económico cuando el año pasado no fueron más de tres”, explica José Antonio Martínez-Páramo, director de suelo de la Comunidad de Madrid.
Sin embargo, al ser un fenómeno reciente, la recuperación aún no es algo generalizado, sino que se centra en algunas zonas y activos. “Nuestros clientes, que son fondos internacionales, han notado un cambio profundo de ciclo y tienen un gran apetito de activos que generan rentas pero ninguno, de momento, está centrado en comprar suelos y desarrollarlos.
Tienen unas reglas de inversión muy encorsetadas. Buscan activos prime con operaciones en Madrid y Barcelona”, comenta en este mismo foro Rafael Jiménez, socio del departamento Inmobiliario de Uría y Menéndez.
Así, en esta vorágine inversora, el sector residencial, que ha liderado el crecimiento del sector tradicionalmente en España, aún tiene deberes pendientes.
“En la creación de hogares, aún no vemos recuperación. Sí que vemos mucha actividad incluso euforia en los activos que generan rentas (locales, oficinas), pero estamos en un nivel de hipotecas del 20% con respecto a 2006. Este país es de 600.000 hipotecas al año, no de 200.000 como vemos ahora, y para ello la vuelta a la financiación será clave”, augura Juan Fernández-Aceytuno, director general de Sociedad de Tasación.
“El mercado de suelo aún no está ajustado, solo caben operaciones muy claras, en zonas céntricas. El resto del mercado está totalmente parado”, añade Gemma Peribáñez, arquitecto de Ezquiaga Arquitectura.
No obstante, como ocurre con los activos terciarios, hay zonas donde hay claros signos de recuperación. “Hay una parte sana del mercado. En Madrid, por ejemplo, se están estabilizando en cantidad y ya se están generalizando las ventas y poco a poco llegará a otras zonas”, destaca Ignacio San Martín, director de Research de Anida.
Oportunidades
En esta nueva etapa del sector residencial, aparecen varias oportunidades que el mercado español no ha aprovechado durante los años de crecimiento y que ahora emergen como claves: los nuevos modelos de construcción y la rehabilitación. “Hay muchísimo que se puede hacer en rehabilitación.
Hay que lograr que el parque inmobiliario que tenemos mejore y España es un referente mundial en ciencia y tecnología en este aspecto”, asegura José Antonio Tenorio, responsable de la Unidad de Construcción del Instituto Eduardo Torroja (CSIC). “Antes se vendía todo, sin importar el qué, ahora importa el qué”, añade Miguel Pinto, director de la Fundación Vía Célere.
“Un elemento a futuro que va a tener mucha más importancia es el alquiler, por ejemplo, en aquellas personas que ya no van a tener a los 30 años o a los 40 años para comprar una vivienda. Para eso es importante consolidar el valor de los activos”, apunta Stephen Philips, consejero delegado de Reparalia. “Hay oportunidades en la rehabilitación de barrios y viviendas, pero también se puede aplicar a activos no residenciales como oficinas y centros comerciales”, añade Bohúa.
Hipotecas
Los expertos detectan un aumento de la actividad en la compra de activos que generen rentas, pero el nivel de hipotecas es aún del 20% con respecto a 2006. Una cifra lógica sería de 600.000 al año, frente a las 200.000 actuales.
Origen de la noticia «Diario Expansión»: http://www.expansion.com/2014/12/24/economia/1419440509.html?a=VO246b1c8a9d0531f55bb2f50be338cc33e&t=1419582805