La ciudad de Málaga tiene a sus espaldas más de 3.000 años de historia, desde sus orígenes fenicios hasta la ciudad cosmopolita y amable que enamora hoy día a miles de turistas de todo el mundo.
Tenemos ejemplos de todo tipo de culturas, como nuestro Teatro Romano, que le transportará a tiempos de la Hispania Romana, o la Alcazaba, ejemplo esplendoroso de la dominación musulmana.
En este nuevo artículo de nuestro blog le queremos hablar de una parte concreta de Málaga: La Calle Victoria.
Y, por supuesto, le hablaremos del Santuario de la Victoria, localizada en el barrio donde está la oficina de Grupo TORÉ, cuyos servicios van desde la inmobiliaria y la gestoría, hasta la asesoría y administración de fincas en Málaga.
¿Quieres saber un poco más sobre dónde trabajamos? ¡Adelante!
Barrio de la Victoria en Málaga
La Victoria es uno de los barrios de mayor renombre de Málaga. Pertenece al distrito Centro de la ciudad. Se sitúa a las faldas del Monte Gibralfaro, y limita con los barrios de Cristo de la Epidemia y Conde de Ureña al norte; al oeste con Barcelinas; y al este con la Merced y Lagunillas.
Historia del barrio
En el año 1487, el Rey Fernando el Católico instaló su campamento donde se encuentra actualmente el Santuario, hasta que logró tomar la ciudad el 18 de Agosto.
La imagen de Santa María de la Victoria estaba ya junto al monarca. La tradición cuenta que el Emperador Maximiliano de Austria se la regaló a los Reyes Católicos.
En ese mismo lugar, se erigió una ermita para venerarla. Junto a la ermita, los frailes mínimos edificaron un convento (llamado La Victoria, de donde procede el nombre del barrio), y una iglesia, que fue derribada a finales del siglo XVII para construir el actual Santuario, que se inauguró en 1700.
Nos vamos hasta mediados del siglo XIX, cuando el barrio de La Victoria se convirtió en zona de residencia de la pequeña burguesía, que incluía a modistas, propietarios de talleres de lavado y planchado, comerciales, trabajadores administrativos, etc.
Edificios de interés
Capilla del Agua
También se la conoce como Faro de la Victoria o capilla de la esquina. Comisionada en 1797 por los vecinos del barrio José Miranda y Marcos López, se inauguró en 1800.
Basílica y Real Santuario de la Victoria
Es una de las iglesias más emblemáticas de la ciudad, alberga la imagen de nuestra Patrona de Málaga, Santa María de la Victoria y su Diócesis.
Se erigió tras la toma de Málaga por los Reyes Católicos en 1487 y sede permanente de los franciscanos en Andalucía hasta que tuvo lugar la desamortización de Mendizábal.
Iglesia de San Lázaro
Fue fundada por los Reyes Católicos en 1491 (siglo 333XV), tras la reconquista de Málaga.
En un principio se pensó que sirviese de capilla para el hospital que querían edificar, destinado a curar leprosos. En la actualidad, únicamente se conserva la capilla, debido a que el resto de las instalaciones sufrieron muchos daños en las inundaciones de 1628.
Fue restaurada en 1948 por el arquitecto Enrique Atencia. De estilo mudéjar, tiene una nave con el presbiterio alto y se cubre con 2 armaduras de madera.
El altar mayor, en madera dorada, es un retablo neobarroco y, en un principio, se realizó para mediados del S.XVIII para la capilla del Colegio San Estanislao de Kostka del barrio de El Palo.
Fiestas
Por su ubicación geográfica y la presencia de la patrona de Málaga, el barrio es lugar de celebraciones y festejos.
La Semana Santa de Málaga es muy importante en el barrio de la Victoria, porque de los tiene días que dura, cinco se producen en este barrio. De mayor a menor antigüedad, tenemos las cofradías de El Rocío, El Amor, El Rescate, El Calvario y La Humildad.
Durante el mes de mayo, las hermandades rocieras recorren las calles del barrio para despedirse de la Patrona de Málaga.
En la primera mañana de la Feria de Málaga, la Romería de La Victoria, parte del Ayuntamiento con destino al Santuario que resguarda a la Patrona y reúne a miles de caballistas con carruajes y personas con trajes regionales.
El 8 de septiembre es el día de Santa María de la Victoria, festivo en Málaga, y la Virgen regresa al barrio, protegida por autoridades políticas, religiosas y militares de la provincia.